Viajando entre flechas

Liliana Méndez
28 may 2017
3 Min. de lectura

¡Oh majestuosa trinidad que se formó! Ivanhoe, Robin Hood y el Joven Richard. Desde pequeña me han gustado las historias desarrolladas durante la edad media ya se imaginaran mi sorpresa al encontrar La flecha negra de Stevenson, esto refleja la increíble versatilidad de este autor.

La novela narra la historia del joven Richard un joven huérfano que buscara cumplir con las dos razones de su existencia la primera es reencontrarse con el joven Matcham y la segunda ajustar cuentas con su antiguo señor Sir Daniel, con algunos tropiezos y varias aventuras tiene un afortunado final para nuestro protagonista.

Algo que me pareció increíble en la historia es la evolución de los personajes en especial la del joven Richard, o “Dick” para los amigos, ya que pasa de ser un joven acomodado y leal servidor de Sir Daniel a estar con bandidos de Ellis, aprender de ellos y madurar para saldar cuentas con su anterior señor. Si bien me recuerda en cierta manera la historia de Ivanhoe por la condición socioeconómica también trae a mi memoria al buen Robin Hood pues las vestimentas de los alegres y de la pandilla de Ellis presentan rasgos en común al igual que el modo de operar y la gran habilidad de con las armas.

En un inicio todo transcurre con normalidad pero no pasarían diez páginas más antes que la primera flecha negra alcanzara el primer corazón, la primera advertencia estaba dada y más tarde una nota poética en la puerta de la iglesia lo confirmaría, con todo y faltas de ortografía:

“Yo llevaba cuatro flechas, una para cada agrabio sufrido; de cuatro malvados resibidos que me oprimieron hasta la flecha…” (Stevenson 21)

Sin planearlo al visitar a su señor terminaría ayudando a un joven a “escapar” de Sir Daniel, eso sería el boleto de entrada para su aventura, después se enteraría que Matcham es su nombre y aunque desde el principio creería que su comportamiento parece de mujer y sus habilidades son muy torpes, algo lo impulsa a ayudarlo aunque eso termino llevándolo a una emboscada y una persecución. En este punto aprendería que sus ojos no siempre ven la verdad pues de los que desconfiaba son sus verdaderos aliados y sus amigos o compañeros de armas son los verdaderos enemigos que buscan su muerte y la captura del joven Matcham.

Aquí no tenemos a un fraile Toc pero sí al buen Lawless que es un increíble compañero a pesar de ser un bandido, ayuda a Dick a continuar con su aventura y encontrar a Joanna mejor conocida como Matcham, es en este punto donde descubre la verdad sobre la muerte de su padre y recupera su salud después del intento de muerte. Además de aprender algunos trucos de bandidos y deja ser inocente para poder tomar venganza, aprende estrategias y adquiere gallardía.

Después de varios enfrentamientos e intentos de rescate por fin logra rescatar a la hermosa Joanna y Sir Daniel pagó con su sangre todo lo que ocasionó, aunque fue otra flecha negra la que se encargó de eso termina con una larga venganza, Ellis termina diciendo “nunca volaran más flechas negras en el cielo” (Stevenson 240).

Cuenta con una mini serie y varias adaptaciones cinematográficas, en estos casos se respeta la esencia de la historia sin embargo aún prefiero la novela de Stevenson. Pues estas fue mi experiencia con un nuevo libro del viejo mundo, espero le den una oportunidad y se aventuren entre sus páginas o en alguna de sus adaptaciones.